El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa y en la Parroquia de Montserrat en Zaragoza no podía ser de otra forma. La celebración del pasado domingo congregó a gran número de fieles para dar la bienvenida a esta época sagrada, llena de amor, pasión y resurrección.

Bajo la guía espiritual de Mons. Vicente Rebollo, obispo de Tarazona, la comunidad se preparó para sumergirse en los misterios de la fe y encontrar renovadas certezas en la esperanza que Dios ofrece.

El párroco Jesús Oteo bendijo los ramos de olivo y palmas. Este gesto simbólico no solo recuerda el recibimiento jubiloso a Jesús de Nazaret, sino que también invita a reflexionar sobre el camino que Jesús emprendió hacia su sacrificio redentor.

Que esta Semana Santa sea para todos un tiempo de encuentro con lo divino, de renovación interior y de profunda contemplación de los misterios de la salvación.