Por Redacción Zaragoza.
La parroquia de Montserrat ha celebrado con profunda emoción y recogimiento los momentos más significativos de la Semana Santa. El Domingo de Ramos dimos comienzo a este tiempo litúrgico tan especial con la tradicional Misa, en la que nos acompañaron los niños y niñas de Primera Comunión. Fue una celebración entrañable y llena de alegría, en la que revivimos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, portando nuestras palmas y ramos con entusiasmo y fe.
Tras vivir intensamente los días santos, la comunidad parroquial se reunió de nuevo para celebrar la Vigilia Pascual, la noche más importante del año para los cristianos. En ella proclamamos con gozo: ¡Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado!. Una celebración luminosa y llena de esperanza que nos impulsa a vivir con renovada alegría y confianza en el Señor resucitado.
La parroquia de Montserrat agradece la participación de todos los feligreses que han acompañado cada uno de estos momentos. Sigamos caminando como comunidad viva, testigos de la esperanza que nos trae la Pascua.

