En estas últimas semanas han comenzado a celebrarse los partidos del campeonato de Don Bosco, podemos ver a jóvenes jugando animadamente en los patios del colegio, creando un buen ambiente de compañerismo.
Por Equipo Pastoral Escolar
Los campeonatos de Formación Profesional (FP) en Salesianos Zaragoza, conocidos como los torneos de Don Bosco y María Auxiliadora, se organizan en formato de liga y comienzan a jugarse meses antes de estas festividades. Estos campeonatos, en disciplinas de fútbol sala y baloncesto 3×3, culminan en una «Copa» donde los campeones de FP se enfrentan a los de Bachillerato. Además, la FP vespertina cuenta con su propio torneo en versión reducida, debido a la menor cantidad de cursos.
Este formato, iniciado en 2003 para dar mayor participación a los cerca de 700 alumnos de FP, permite a los estudiantes vivir el deporte como una herramienta educativa y de valores. Los equipos se organizan por clase y en fases eliminatorias, dirigidas por alumnos voluntarios como árbitros.
Los ganadores de la Copa Don Bosco reciben un almuerzo y un trofeo, mientras que en la Copa de María Auxiliadora se otorgan tazas conmemorativas. Desde 2023-24, el campeón de fútbol sala de FP también recibe el Trofeo Don Bosco, que se guarda en el departamento del curso ganador.
Don Bosco quería un gran patio para que jugara un gran número de jóvenes. Utilizaba los juegos deportivos y la gimnasia como herramienta educativa.
El deporte es importante en general, pero además en una casa salesiana es una estupenda plataforma de acción pastoral. Hay una serie de elementos que hacen del deporte un lugar de valores evangélicos y pastoral en clave salesiana para nuestro alumnado, que pueden ser el esfuerzo, la solidaridad, la disciplina, el altruismo, el aceptar perder y saber ganar, la preocupación por el trabajo de los demás; y, la posibilidad de compartir experiencias y conocer a otros compañeros de otras ramas profesionales.
Este enfoque, inspirado en los principios educativos de Don Bosco, fomenta el esfuerzo, la solidaridad y el compañerismo, dejando en los alumnos recuerdos imborrables de su paso por Salesianos Zaragoza.
