Por Sara B. alumna de 2º BAC
Siempre supe que estaban hechos el uno para el otro. Desde la primera vez que los vi discutir sobre películas, supe que era amor disfrazado de desacuerdo. Pasaron años de amistad, miradas encontradas y excusas tontas para verse.
Pero ahora él duda y ella teme… ¡No puedo permitirlo! Así que aquí estoy, en medio de la boda de otro, interrumpiendo con un grito. ¡Basta ya! vosotros os amáis y no pienso dejar que lo sigáis ignorando. Todos me miran perplejos, pero lo importante es que ellos también se encuentran con los ojos y esta vez, no apartan la mirada.
