La semana del 22 de octubre los alumnos y alumnas de cuarto curso de Secundaria recibieron varias charlas sobre seguridad vial. Estas charlas fueron impartidas en primer lugar por miembros de la policía local de Zaragoza, dos de los alumnos nos lo cuentan:
Por Redacción Zaragoza
“El lunes 22 de octubre los alumnos de 4ªA y el 24 de octubre los alumnos de 4º B, recibimos una charla de seguridad vial.
Para realizar la charla vinieron dos policías miembros de la policía local de Zaragoza. En la charla nos explicaron los fallos que cometemos, nos enseñaron qué debíamos y no debíamos hacer como peatones para evitar accidentes y por nuestra propia seguridad, y también en qué coche deberíamos y no deberíamos subir, el uso de cinturón o casco en motos, bicis…
Tantas y tantas cosas que deberíamos saber, y que pueden parecer una simple chorrada pero a la larga es necesario recibir este tipo de charla para concienciarnos como adolescentes.
Como dato en 2015 fueron registrados en Zaragoza 3075 accidentes de tráfico de los cuales 3 fallecidos y 1490 heridos de gravedad, el resto o salió ileso o con heridas leves, con estos datos deberíamos concienciarnos y seguir al pie de la letra las normas de seguridad vial, pues cualquier despiste puede quitarnos la vida o dejarnos heridos de gravedad por un mínimo error.”
María Lázaro. 4ºA
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“La policía de seguridad vial que vino a visitarnos el lunes 22 de octubre de 2018, volvió el jueves 25 para explicarnos la vida de tres personas que sufrieron un accidente del tipo marcado en el título de este artículo, de los cuales, dos vinieron a hablarnos personalmente.
Uno de ellos, que no vino, sabemos su historia porque la policía nos la contó, salía de casa de su vecino y como tenía prisa para llegar a la academia de bomberos, se echó a la carretera en su bicicleta sin mirar y acabó empotrado en el parabrisas de un coche que justo pasaba por ahí. Del choque, cayó al suelo y se golpeó la cabeza.
Otro, que sí vino, llevaba a su hermana menor de dieciséis años con él en la moto. Como solo tenía un casco, se lo dio a su hermana. Conduciendo se saltó un semáforo en rojo y un coche se chocó con ellos. Él se cayó y se golpeó la cabeza contra el bordillo. Su hermana, como llevaba el casco, solo se rompió una pierna.
Y la tercera experiencia nos la contó una mujer. Un día de botellón, aunque ella no había bebido, acompañó primero en coche a su novio, dejó el coche y fue a buscar a una amiga. Iba andando cuando en un cruce la atropelló una ambulancia.
Después de contarnos sus historias, respondieron a todas nuestras preguntas.
A mí, esta charla me pareció muy interesante porque nos demuestra la importancia de conducir con responsabilidad y lo importante que es llevar casco para prevenir heridas irreparables.
Esperamos que el curso que viene volvamos a tener estas charlas de educación vial porque son muy interesantes y necesarias.”
Miguel Ángel Ballonga Cornao
