Por Javier G. alumno de 2º BAC
Eran las 12 de la noche del 12 de octubre de 2024 y volvía a mi casa después de cenar en el Arrabal con mi familia. Crucé con ellos el puente de Piedra y cuando lo dejamos atrás paré para atarme los cordones, sin embargo, mi familia siguió caminando. Apareció una niebla de la nada que rápidamente me envolvió, perdí de vista a mis padres y mi hermano. Rápido, traté de encontrarlos entre la niebla, pero choqué con algo que me hizo caer al suelo. Perdí el conocimiento y tras unos instantes, fui capaz de abrir los ojos. Al hacerlo, reconocí una fina columna enfrente de mí, sobre la que se encontraba una mujer que vestía un manto azul y rojo. En torno a su figura, un aura de luz la rodeaba y la hacía visible entre la niebla. Tras esto volví a perder el conocimiento. Al despertar, tenía un flaco recuerdo de lo sucedido, pero no estaba seguro si fue real o solo una historia fruto de mi desmayo.