Por Redacción Zaragoza.
El compromiso del colegio con el reciclaje sigue creciendo, y este curso ha dado un paso más con la implementación de nuevas iniciativas en el comedor escolar. Todos los proyectos desarrollados en este espacio están centrados en promover el reciclaje y concienciar a los estudiantes sobre su importancia.
Este año, se han proporcionado cubos amarillos para que los alumnos puedan reciclar envases como los de yogures, tetrabriks y botellas de plástico. Los encargados de supervisar y ayudar en el vaciado de estos cubos son los miembros de la «patrulla del comedor», un grupo de estudiantes que tiene un papel activo en la organización y control de este proceso.
La patrulla del comedor, instaurada el curso pasado, ha sido todo un éxito, motivando a los alumnos a participar en el cuidado del entorno. Además de sus tareas relacionadas con el reciclaje, estos jóvenes colaboran con los monitores del colegio en la vigilancia del patio, asegurándose de que todo funcione correctamente, desde el control de las puertas hasta la supervisión de los baños y la resolución de pequeños conflictos.
Este programa no solo fomenta el reciclaje, sino también el buen comportamiento y la responsabilidad, premiando a los estudiantes que forman parte de la patrulla, quienes colaboran estrechamente con los monitores para garantizar un ambiente seguro y organizado en el colegio.
