Por María S. de 2º BAC
Le susurró Marta a su pequeño gato mientras le acariciaba su suave pelaje. Los días estaban llenos de momentos tiernos y cómplices entre ambos. Un atardecer, Marta notó algo peculiar en los ojos de su felino. De repente, el gato comenzó a hablar: “Marta, siempre supe que era el momento de revelarte la verdad”. Marta escucho a su querido gato cómo la realidad era que él venía de un mundo mágico y que había sido enviado al mundo mortal para protegerla. Y esta fue la pedazo de mentira que les dijo Marta a sus compañeros de clase, a los cuales les cobraba 5 euros la entrada a su casa para ver a su gato “mágico”. Eso sí, al gato solo le entendía Marta, por lo que iba haciendo de traductora a sus compañeros. Se hizo millonaria en 5 días.