Con este título comenzaba una conferencia online que tuvimos al pasado miércoles, 15 de abril alumnos de FP Grado Superior, con el ponente Francisco Ureta, un gran amigo de Salesianos y ejemplo de superación personal y de valores humanos.

Francisco era empresario, ingeniero, un gran piloto y especialista en escenas peligrosas en cine, hasta que un día en 2008, probando una moto, un coche se lo llevó por delante dejándolo en una silla de ruedas.  

A Francisco la vida le dio la vuelta, de ser una persona rica y famosa paso a ser pobre y desconocido y tras 11 años experimentando el cambio de la vida afirma que ahora es mucho más rico en otras cosas dando valor e importancia a pequeños detalles.

Se prometió que si superaba lo insuperable, dedicaría la vida  a intentar que nadie más  pasara por lo que él vivió…y por ello nos emociona  con cada una de sus charlas sobre educación vial, educación en valores y respeto a la vida.

En su charla “Este partido lo jugamos en casa”, nos habla de preparar el terreno, controlar el tiempo, aceptar las normas, hacerse con un equipo de buenos jugadores y lo más importante trabajar en equipo. Para él lo más importante es el sacrificio de cada jugador.

¿Que pasaría si un equipo lo llevara sólo una persona? Nos deja esta reflexión…

Define la vida como el tesoro que mejor tenemos. Para él la vida equivale a tiempo y tenemos que saber gestionarlo, es el protagonista de nuestras vidas. Por tanto hay que buscar el equilibrio con la cabeza y con el corazón, buscando siempre momentos felices.

Una lección: Necesitamos parar y reparar. Nos lo dice él  que ya ha pasado por esta experiencia.

Ve el tiempo en sus tres dimensiones: pasado, presente y futuro.

Conmueve cuando dice que el tiempo sirve para viajar al pasado y perdonar a las personas… si él no lo hubiera hecho hoy hubiera sido una persona amargada.

Lanza una pregunta: si quiero ser feliz ¿cómo lo hago? Nos recomienda: sabiendo gestionar el tiempo: llevando una alimentación adecuada, haciendo  ejercicio, estimulando el cerebro y gestionando nuestras actitudes en la toma de decisiones siendo buenas personas.

Nos quedamos con esta frase: Una persona no es feliz si no es capaz de ayudar a los demás.

Francisco ha recibido muchos premios, entre ellos, el que otorga la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza a la labor educativa por introducir en las aulas la educación vial, la educación en valores, el respeto a la vida y la honestidad en las relaciones interpersonales.

Gracias Francisco por regalarnos tu tiempo.