Salesianos Zaragoza
Me convierto en mi padre …

3 abril 2025

Por Irene R. alumna de 1º BAC

 

Siempre dije que nunca sería como él.

     De niña, veía a mi padre como un hombre serio, siempre cansado, siempre ocupado. Pedía su atención, pero la respuesta era casi siempre la misma, como siempre.

«No tengo tiempo para eso ahora.»

    Me prometí que yo sería diferente. Pero los años pasaron, y un día, después de una larga jornada de trabajo, mi hijo se acercó con un juguete en la mano y me miró con gran  ilusión.

-¿Jugamos, mamá?

Sin pensar, suspiré y respondí:

-No tengo tiempo para eso ahora.

     El silencio que siguió fue como un eco de mi propia infancia. Y en ese instante, lo entendí. Mi padre no era frío, solo estaba cansado. Como yo ahora. Pero aún podía hacer algo distinto. Respiré hondo, sonreí y le dije:

-¿Sabes qué? Sí. Vamos a jugar.

También te puede interesar…

Una rosa blanca

Una rosa blanca

Por Rodrigo M. alumno de 1º BAC  Cada primer domingo de mayo, Francisco volvía al pequeño parque donde su madre...

El viaje de lisa

El viaje de lisa

Por Rodrigo M. alumno de 1º BAC  El tren avanzaba lentamente entre montañas y valles cubiertos completamente por...