Relato de Kevin García, alumno del colegio que el año pasado consiguió una de las becas de la Fundación Amancio Ortega para estudiar un año en Estados Unidos.
Cuando hace un año me dieron la noticia de que iba a estudiar durante todo un año en Estados Unidos no me hacía ni una ligera idea de lo que me estaba por llegar, después de 6 meses viviendo aquí puedo decir sin lugar a dudas que es una de las experiencias que más me ha marcado en mi vida tanto a nivel académico como a nivel personal.
El día a día en un high school americano es muy diferente, cada día tengo clases que van desde fotografía a cerámica pasando por física, historia de los Estados Unidos y producción de video, tengo la suerte de que mi instituto West Salem High es muy grande y alberga unos 1800 estudiantes que están distribuidos en cuatro cursos, por lo que tengo muchísima variedad a la hora de elegir todas mis clases. Las instalaciones y el equipamiento del colegio hacen posible que experimentes todas las áreas que te puedas imaginar. El ambiente que se respira es inmejorable y el compañerismo y el sentimiento de equipo que todo el mundo tiene te incitan a involucrarte muchísimo más en actividades relacionadas con el centro y apoyar a cada uno de tus compañeros. Tanto los profesores como los alumnos te intentan ayudar en todo lo que pueden y te hacen sentir como uno más.
A nivel personal, el hecho de estar a 8000 km de tu casa con una familia diferente, te hacen crecer en todos los aspectos que te imaginas, en mi caso la familia que me ha acogido a mi es inmejorable y me trataron como un miembro más desde el primer día, enseñándome su cultura y a la vez aprendiendo de la mía. Gracias a ellos he viajado por toda la costa Oeste de Estados Unidos visitando Los Ángeles, San Francisco, San José así como un montón de ciudades y de sitios increíbles a lo largo de todo el país.
Toda esta experiencia que estoy viviendo no habría sido posible si no fuera por la Fundación Amancio Ortega quienes me brindaron esta oportunidad otorgándome una beca para estudiar aquí durante un año entero. Esta experiencia te hace crecer en todos los aspectos de tu vida no solo mejorando tu inglés muchísimo si no también te hace crecer en valores, respeto y te hace muchísimo más independiente y autosuficiente en tu día a día, desde luego una experiencia que vas a recordar para el resto de tu vida. Desde aquí animo a todos los que queráis viajar y salir de vuestra zona de confort a que lo intentéis y os presentéis a la beca en la próxima convocatoria, desde luego no os arrepentiréis.