En Secundaria y Bachillerato también se vive la Navidad intensamente.
Por Redacción Zaragoza
El pasado viernes 15 de diciembre las dos secciones se volcaron en el concurso de Belenes. Es una actividad que se repite todos los años, y en la que, contando con los mismos materiales (papel y pinturas fundamentalmente), cada clase debe realizar un Belén en la pared del fondo del aula.
El jurado valora cuatro aspectos: La originalidad del tema, el conjunto artístico, la presentación del mismo y el mensaje navideño. Estos últimos años, especialmente en Bachillerato, el esfuerzo se ha ido orientando hacia la presentación, la originalidad y el mensaje navideño. Hay que subrayar que en la edición de este año, todos se han superado, haciendo que el concurso tenga un alto nivel en cuanto a creatividad, originalidad, laboriosidad y sobre todo uno de los puntos más valorados por el jurado: El mensaje navideño.
Por primera vez el equipo de secretaría del centro, dividido en dos grupos, ha constituido el jurado para ambas secciones educativas. Han destacado cómo les ha sorprendido el nivel de implicación de todos los alumnos, cómo se han involucrado en esta actividad, coincidiendo con los profesores, en que el nivel ha sido muy alto y por tanto, la decisión ha sido difícil.
En juego estaban los premios, un almuerzo para toda la clase para el Primer Premio en la sección de Bachillerato y dos almuerzos para la sección de Secundaria, dividida, para la ocasión, en dos: 1º y 2º por un lado y 3º y 4º por otro.
Es una actividad que pese a la sensación de “caos” inicial es muy bien valorada por alumnos y profesores. Son cuatro horas intensas de trabajo en común y convivencia al mismo tiempo; de implicación de todos, dando la oportunidad de destacar a alumnos que habitualmente no lo hacen.
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