Por Redacción Zaragoza.
El pasado 16 de noviembre tuvo lugar la primera reunión de mediadores de ESO con el coordinador de bienestar emocional de secundaria y bachillerato, Diego Cabeza. Ha sido una primera toma de contacto para hacerles ver la importancia y funciones de la figura del mediador. Esta figura desempeña un papel crucial en el ambiente escolar, sirviendo como un puente efectivo entre los estudiantes y promoviendo la resolución pacífica de disputas.
A lo largo del curso tendrán alguna sesión de formación, para profundizar más sobre esta figura, que recoge la nueva Ley Orgánica 8/2021 de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI).
El mediador debe ser una figura imparcial que fomente la comunicación abierta y el entendimiento mutuo entre los estudiantes, ayudándolos a desarrollar habilidades de resolución de conflictos que son fundamentales para su crecimiento personal y social.
Además, el mediador de conflictos en la Secundaria contribuye a crear un entorno escolar positivo y seguro, donde los alumnos se sienten apoyados y comprendidos, lo que a su vez favorece un mejor rendimiento académico y un desarrollo emocional saludable. Su presencia no solo aborda las disputas de manera eficaz, sino que también contribuye a cultivar un clima de respeto y tolerancia en la comunidad educativa. En el colegio se estable un mediador por clase, es uno más entre ellos y eso hace que conozca los conflictos desde dentro, le permite abordar las situaciones conflictivas de manera preventiva, concienciando a los adolescentes sobre la problemática del acoso y el bullying en el aula. Su presencia no solo se centra en la resolución de disputas, sino que también destaca la importancia del respeto, la tolerancia y la valoración de la diversidad, contribuyendo así a cultivar un ambiente escolar seguro para todos.