El departamento de orientación pedagógica del colegio nos da unas recomendaciones para comenzar el 2020.
Por Departamento psicopedagócia
Pasadas las navidades, y después de los excesos de las mismas, en la que hemos podido disfrutar no solamente de unas maravillosas comidas, sino y muy especialmente, de amigos, familiares y demás personas que a lo largo del año nos es más complicado poder reunirnos y disfrutar de un tiempo juntos, retomamos de nuevo nuestras rutinas diarias…
Teniendo en cuenta que nos encontramos en el mes de enero, y por lo tanto en el mes de Don Bosco, podemos aprovechar los valores que él tenía, conceptos como son la prevención, la alegría, el optimismo, … que nos pueden ayudar a reflexionar sobre aquellas cosas, que lo largo del primer trimestre del curso académico, hemos hecho y nos han funcionado bien o hemos dejado de hacer y por lo tanto no nos ha ido tan bien como nos hubiera gustado…
Así, que desde el Departamento de Orientación, os animamos a hacer una pequeña reflexión sobre este primer trimestre académico.
- A nivel académico reflexionemos sobre…
- Cómo nos han ido los estudios, cómo nos hemos organizado, si los resultados han sido los que realmente nos esperábamos, o podemos poner un poquito más de nuestra parte para llegar a conseguir los que realmente nos merecemos….
- A nivel personal reflexionemos sobre…
- Cómo me he tratado a mí mismo/a, cómo he tratado a las personas de mi entorno: familia, amigos, compañeros/as, … y si este comportamiento me ha llevado a encontrarme mejor, a mejorar las relaciones personales con mi entorno, o todo lo contrario, he tenido roces de convivencia, no he sacado lo mejor de mí….
Aquí os dejamos varios apartados para reflexionar, aunque cada uno de nosotros, debemos de ser conscientes y reflexionar sobre diferentes ámbitos de nuestra vida que queramos llegar a mejorar, o continuar asentando porque nos está funcionando bien y nos hace sentirnos muy bien con nosotros mismos….
Con todo ello, lo que pretendemos es que cada uno de nosotros, nos dediquemos un tiempo a reflexionar sobre nuestras actitudes, nuestros comportamientos, nuestros valores, nuestra forma de ser, en definitiva reflexionemos sobre nosotros mismos como persona, para conseguir poco a poco ir mejorando y sentirnos cada vez mejor con nosotros mismos.
Don Bosco decía que debemos de enseñar con el corazón, pero si me lo permite, yo añadiría que aprendamos y enseñemos siempre con el corazón, pues él siempre nos guiará por caminos que nos harán crecer como personas.