Por Elena G. alumna de 1º BAC
Willy Fog dio la vuelta al mundo en cincuenta días, yo soy más humilde, y viaje por tu cuerpo en una hora y doce minutos, que para mí viene a ser lo mismo. En ese viaje, conocí tus miedos, tus inquietudes y tus complejos. Besé todos los lunares que había en tu piel y visité todos los museos donde guardabas lienzos pintados por tus relaciones pasadas. Conocí los maravillosos jardines llenos de claveles que regabas con las lágrimas que llovían de tus ojos en cada despedida. Me hiciste una visita guiada por tus labios y llegue a ver como tu pecho amanecía haciendo que tu voz temblara, también presencié el anochecer de tu rostro y cuando ya estaba todo en calma, entendí que la poesía no se encuentra en los ojos de quien la pretende sino de quien no la mira.
