Cuando me convierto en una camisa, me siento atrapado en mi mundo inestable. Una noche, terminé en el calabozo por un error de identidad. Fue una experiencia tan extraña que desearía ser invisible por una noche.

En las Fiestas del Pilar, a las 12 de la noche, conocí a Dolores, quien solía decir: Manolo, ¡qué despistado eres! Sin embargo, un día desperté y pensé: he muerto, y ahora ¿qué?

Estuve atrapado en un bucle durante dos horas, hasta que una fiesta en casa de un famoso me liberó. Luego, me llamaron de la tele para contar mi historia: cómo pasé de ser profesor a ser millonario en 5 días.