Un encuentro intercultural con feligreses de la parroquia y vecinos del barrio que se celebró el pasado 29 de enero, festividad de San Valero.
Por Redacción Zaragoza
Un emotivo encuentro donde se celebró una eucaristía “ad hoc” que animó el coro parroquial y donde se leyó un manifiesto titulado “Todos somos iglesia”, cuyo objetivo fue abriendo las puertas de la parroquia a los hermanos inmigrantes del barrio.
Manifiesto Puertas Abiertas “San Valero de par en par”
“Bienvenidos, amigos y amigas, feligreses de nuestra parroquia, del barrio y de la Familia Salesiana, y hermanos de otros países que habéis venido a acompañarnos en esta mañana de nuestro patrono San Valero.
Queremos secundar la invitación de nuestro señor arzobispo, y realizar este sencillo gesto de confraternización intercultural, como signo de que nuestra parroquia está abierta a las necesidades de cuantos requieren nuestra ayuda material, pero también espiritual.
Dos acontecimientos centran nuestra atención en este año 2018:
- El 700 aniversario de la Archidiócesis de Zaragoza
- Y el 50 aniversario de los inicios de esta parroquia de Nuestra Señora de Montserrat.
Estos dos eventos nos invitan a dar gracias a Dios porque él sigue cuidando de nosotros, tanto de nuestra Diócesis como de nuestra Parroquia.
Estos dos aniversarios nos comprometen a abrir de par en par nuestras puertas materiales de la iglesia, para acoger humildemente a todos, porque “la Iglesia somos todos”, y en ella cabemos todos.
Pero también queremos comprometernos a tener abiertas nuestras puertas para salir a comprobar la situación de los que “no vienen” porque están enfermos, o porque creen que no nos necesitan. Queremos que nuestra parroquia abra su corazón haciéndonos cercanos a la gente, compartiendo la felicidad de los sencillos. Las palabras del papa Francisco nos indican la urgencia e importancia de “salir a la calle”: “prefiero una Iglesia accidentada, herida y sucia por haber salido a la calle que una Iglesia enferma por estar cerrada y por la comodidad de aferrarse a las propias seguridades”.
Amigos y amigas. Tenemos un reto importante: dejarnos conducir por el Espíritu de Jesús, para que las puertas de nuestra parroquia y, sobre todo la puerta de nuestro corazón se abran de par en par, no solo en esta fiesta de San Valero, sino siempre.
Y, a vosotros, hermanos de otros países, gracias por atender nuestra invitación. Procuraremos estar atentos cuando, como hacéis siempre, llaméis delicadamente a nuestra puerta con los nudillos de vuestras manos. Nos tenéis a vuestra disposición.
Un abrazo a todos »
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