La innovación e investigación tecnológica ha pasado a ser una forma de ver el mundo, quedan atrás aquellos años de concebir la creación como un medio para conseguir dar solución a un fin determinado, se ha convertido en algo más.
El Premio Nacional Don Bosco hace gala de ello siendo uno de los semilleros de ideas más avalados por la experiencia, ofreciendo cada año una plataforma de lanzamiento para jóvenes emprendedores que da rienda suelta a su verdadera naturaleza. Y es que quizá sea eso lo más importante de este galardón, la oportunidad de hacer realidad una idea.
En cuanto a las empresas colaboradoras, ya no es que puedan encontrar elementos imprescindibles para su desarrollo en los premios presentados, ideas que den lugar a nuevas líneas de negocio, o complementos esenciales que aporten una nueva visión a su actividad, que también. Han configurado una red que apuesta por la formación práctica de los alumnos, una conciencia de responsabilidad social y una vía para materializar la esperanza de los participantes con la formación de instalaciones, la colaboración con diversos sectores empresariales o la creación de nuevos equipos de investigación, cosas que quizá sean mucho más importantes que el premio en sí mismo.
Para Grupo Piquer, como empresa colaboradora, la esencia del Premio Nacional Don Bosco radica en estar presente desde la creación de la idea más primigenia de un proyecto, vivirla, acompañarla en cada paso y ver la evolución, tanto del proyecto como de sus participantes. La pasión por el emprendimiento e intraemprendimiento es parte intrínseca de la filosofía de Grupo Piquer y por ello, no podríamos estar más orgullosos de formar parte del entramado de profesionales que configuran el Premio Nacional Don Bosco. Ya lo dijo Mark Twain hace muchos años, y esto va para todos aquellos que respiren de ese talento innovador y para los que no se hayan atrevido a dar el paso todavía: “Dentro de veinte años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de puertos seguros, atrapa los vientos favorables en tus velas. Explora. Sueña”.